LOS TRES ALIMENTOS QUE NUNCA DEBERíA GUARDAR EN LA NEVERA

Gracias a la nevera es posible mantener los alimentos frescos y conservados, lo que permite consumirlos sin que las personas se preocupen de probables intoxicaciones alimentarias debido a ingredientes en mal estado que podrían afectar el estómago.

Es una tradición común que después de hacer las compras, las personas guarden las carnes, los pescados, los lácteos, los huevos, las salsas y las verduras en el refrigerador. Estos alimentos son delicados y necesitan almacenarse en frío para prevenir el crecimiento de bacterias y evitar posibles contaminaciones cruzadas que podrían provocar enfermedades graves.

Sin embargo, hay un dato que pocos conocen: no todos los ingredientes son adecuados para ser guardados en la nevera, especialmente tres de ellos que están en esta lista.

Jengibre

Esta planta medicinal es un elemento esencial en cualquier hogar debido a sus propiedades para aliviar diversas afecciones, como la gripe, la tos, el vértigo, las náuseas y los mareos, especialmente durante los viajes. Además, el jengibre ofrece múltiples beneficios para la salud, como mejorar la circulación sanguínea y aliviar dolores y espasmos musculares. Sin embargo, existe la creencia de que, al ser una raíz, la humedad de la nevera puede dañarla fácilmente y provocar la aparición de moho.

Cebolla cabezona

Ampliamente conocida por su uso en la cocina para dar sabor a las recetas, la cebolla también es reconocida por sus propiedades para combatir afecciones respiratorias, como bronquitis, tos y resfriados. Sin embargo, guardarla en la nevera puede provocar la aparición de raíces debido a las goteras de agua o la humedad, y la temperatura fría puede ablandar su textura.

Salsas para comida

Las salsas para comida son populares entre muchos como acompañamiento para dar un toque especial a las comidas, como papas fritas, hamburguesas, empanadas o perros calientes, y se suelen encontrar en la puerta de la nevera. No obstante, almacenarlas allí puede provocar su oxidación y alterar sus sabores, haciéndolas estropearse más rápido de lo esperado. Para prolongar su duración, es recomendable guardarlas en las estanterías del mercado.

Recuerde que conservar los alimentos correctamente es indispensable para prevenir alteraciones naturales, la proliferación de microorganismos y la contaminación. Mientras que algunos alimentos mantienen su textura, olor y sabor en el frío, hay muchos otros que es mejor mantener alejados de la nevera para garantizar comidas exquisitas y de la mejor calidad.

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