No hay alimento tan básico, al igual que preciado, como el pan. Presente en todas las civilizaciones, es una masa fermentada y horneada, tan simple pero tan imprescindible en nuestras mesas. Infinitas son las versiones pero una de las más populares es la focaccia, crujiente por fuera y esponjoso por dentro con un sabor a sal y aceite de deleite.
Son pocos los ingredientes para la focaccia aunque suele venir acompañada de hierbas como romero, tomate o aceitunas. La focaccia es perfecta para acompañar con quesos y embutidos o hacer un bocadillo y rellenarlo de lo que queramos.
De la mano del cocinero calabrés Giuseppe Prestanizzi, más conocido como Pino Prestanizzi, se puso sobre el mapa tras ser criticado por los youtubers Auronplay e Ibai Llanos y en la actualidad regenta una pizzería en Barcelona. De su libro "Los secretos del Puto Amo" pertenece la siguiente receta de focaccia, un clásico de la gastronomía italiana.
Una hogaza nos saldrá a menos de cinco euros más o menos.
*También podemos taparlo con un trapo húmedo si no tenemos papel film.
El pan es uno de los alimentos más básicos de la dieta y una de las elaboraciones más antiguas que tradicionalmente se ha preparado mezclando harina, agua y sal.
El pan es una fuente de hidratos de carbono por lo que nos aporta energía, además de ser rico en fibra, lo que ayuda al tránsito intestinal. Se trata de un alimento con alto contenido vegetal, hierro, magnesio, potasio, vitaminas B6 y B13.
Por cada 100 gramos el pan contiene: