GATó DE ALMENDRAS, RECETA MALLORQUINA (BIZCOCHO FáCIL SIN GLUTEN)
¿Conoces el delicioso gató mallorquín? Este exquisito bizcocho de almendras, originario de las Baleares, es una verdadera delicia. Su nombre proviene del francés "gâteau", que significa pastel, y es que esta receta tradicional mallorquina tiene influencias de la cocina francesa.
Aunque el gató mallorquín es perfecto para cualquier momento del año, la tradición dice que se sirve acompañado de una bola de helado de almendra. Y lo mejor de todo, es apto para personas intolerantes al gluten, ya que no contiene harina, lo que lo convierte en una opción perfecta para todos los paladares.
Si después de leer estas líneas te animas a prepararlo en casa, debes saber que con pocos ingredientes y en poco tiempo, podrás disfrutar de este postre como merienda o para impresionar a tus invitados. Sigue nuestro sencillo paso a paso sin complicaciones.
- 300 g de almendra molida
- 300 g de azúcar
- 8 huevos
- Ralladura de limón
- Canela en polvo
- Azúcar glas (para decorar)
Haz la mezcla
En un bol, mezcla las yemas de huevo con la ralladura de limón y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade las almendras
Agrega las almendras a la mezcla y mezcla bien para asegurarte de que estén completamente integradas.
Incorpora las claras montadas
Incorpora gradualmente las claras de huevo montadas a punto de nieve a la mezcla de yemas y almendras. Mezcla con movimientos envolventes para mantener la ligereza de la preparación.
Prepara el molde
Unta un molde con mantequilla y vierte la mezcla preparada en él. Asegúrate de distribuir uniformemente la mezcla en el molde.
Hornea
Coloca el molde en el horno precalentado a 170° y hornea durante 30 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y firme al tacto. Una vez horneado, retira el pastel del horno y déjalo enfriar completamente en el molde antes de desmoldarlo.
Decora con azúcar glas
Una vez que el pastel esté completamente frío, desmóldalo y espolvorea azúcar glas por encima para decorar.
Más postres de Mallorca
En Mallorca, la variedad de dulces va más allá de las famosas ensaimadas. El gató es solo un ejemplo de ello, pero no el único. Si te ha gustado esta propuesta, debes saber que entre los postres más tradicionales de la isla se encuentran verdaderas delicias.
¿Por ejemplo? Los rubiols, unas pastas rellenas de requesón con forma de media luna, la coca de cuarto mallorquina e incluso las mamellas o tetas de monja, unos pastelitos con merengue.
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