Si bien el crumble, o crujiente, es un dulce de origen anglosajón, se ha vuelto popular desde hace años en restaurantes y cafés de toda Europa. Una de sus versiones más populares se hace con manzana, una fruta que se puede encontrar en cualquier época del año.
Además de su variada textura y color, las manzanas son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, lo que las convierte en una opción nutritiva y deliciosa.
Una buena noticia es que, para hacerlo, como lo preparaban las abuelas, no se necesitan más de 30 minutos, no se requiere amasado ni tener conocimientos específicos de cocina.
RecetasPara preparar este exquisito postre solo necesitarás un par de manzanas, preferentemente maduras, azúcar, manteca y harina. No hay que amasar o ser muy preciso con las cantidades ya que eso dependerá de los gustos de cada comensal.
Para hacer el relleno de manzana, necesitarás:
Para el crumble:
La manzana es una de las frutas más completas en cuanto a su aporte nutricional. Investigadores de la Universidad de Edith Cowan, en Estados Unidos, analizaron las dietas de 53.000 daneses a lo largo de 23 años y han constatado que las personas que consumían manzanas y otros alimentos ricos en flavonoides (se lo conoce como anticancerígeno) tenían menos probabilidades de morir de una enfermedad oncológica o cardíaca.
Además, su aporte de vitamina C puede cubrir el 30% de las necesidades diarias y su alto contenido en boro hace de ella una aliada perfecta para la absorción del calcio y el magnesio, ayudando a prevenir la osteoporosis.
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