CROQUETAS DE LA ABUELA CON JAMóN SERRANO ¡LAS MáS DESEADAS!
¿Sabías que las croquetas de jamón son las más consumidas en España, junto con las de puchero o cocido, las de setas o las de bacalao? Será porque están buenísimas y tienen uno de los sabores más representativos de nuestro país: el jamón serrano.
Hoy, en Cocina Fácil te queremos contar cómo se preparan las croquetas de jamón de la abuela, las de toda la vida, las croquetas sin artificios ni mezclas de ingredientes. Simplemente, croquetas de jamón. Eso sí, las mejores croquetas de jamón que puedas cocinar.
Preparar unas buenas croquetas no es difícil, pero que queden en su punto, crujientes por fuera, melosas por dentro, con el punto justo de sabor... eso tiene sus trucos, que te contamos en este artículo.
- 150 gramos de jamón serrano en tacos pequeños
- 100 gramos de harina
- 1 litro de leche
- 100 gramos de mantequilla
- Una pica de nuez moscada
- Sal
- 2 huevos
- Pan rallado
- Pimienta negra
- Aceite de oliva (para freír)
Haz la bechamel
Vierte la leche en un cazo y caliéntala (no hace falta que llegue a hervir. En una cazuela al fuego, añade la mantequilla y cuando se haya derretido, incorpora la harina, toda de una vez. Remueve y cuando hayan desaparecido todos los grumos, vierte la leche en un hilo sin dejar de remover con varillas manuales. Sazona la bechamel con sal, pimienta y nuez moscada a tu gusto y cocina la salsa unos 5 minutos, a fuego bajo, sin dejar de remover. Pasado este tiempo, retira del fuego.
Incorpora el jamón
Pasa la bechamel a un bol. Añade los taquitos de jamón serrano a la bechamel, remueve para que se repartan bien y reserva la masa de las croquetas, tapada con film a piel para que no se reseque la capa superior, hasta que se haya enfriado. Luego, reserva la masa en la nevera, cuanto más fría esté más fácil será darle forma a las croquetas.
Da forma a las croquetas
Coge porciones de masa y dales forma. Primero, boléalas entre las palmas de las manos y luego hazlas rodar solo en una dirección para conseguir una forma alargada. Achata los extremos de las croquetas con los dedos.
Rebózalas
Casca los huevos en un plato hondo y bátelos bien. Pon el pan rallado en otro plato. Luego, pasa las croquetas por el huevo batido y por el pan rallado, rebozándolas por completo.
Fríe las croquetas
Vierte abundante aceite en una sartén y ponla al fuego. Cuando el aceite esté caliente, ve friendo las croquetas por tandas, hasta que estén bien doradas por todos los lados. Luego, retíralas de la sartén y déjalas escurrir sobre un papel de cocina. Sírvelas enseguida, bien calientes.
Y si quieres probar con diferentes acabados para rebozar tus croquetas, prueba a utilizar pan rallado más grueso, pan rallado con ajo y perejil o panko (pan rallado japonés).
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