¿Tienes invitados y necesitas un postre que te saque del apuro? Entonces esta receta dulce te va a encantar. Se prepara como un bizcocho común, pero su toque final lo transforma por completo. Es una manera fácil y distinta de preparar un delicioso bocado dulce que sorprenderá a todos y desaparecerá rápidamente de la mesa una vez que lo sirvas.
El resultado es una textura superesponjosa, y lo mejor es que para prepararlo solo necesitas ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu despensa: azúcar, harina, polvo para hornear, mantequilla, leche y cacao.
¿Quién no los tiene a mano? Echa un vistazo al paso a paso que te dejamos a continuación y corre a comprobar si puedes reunirlos todos para preparar esta receta en este mismo momento.
Prepara la masa
En un bol, bate los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla con unas varillas eléctricas hasta que la mezcla esté homogénea y espumosa.
Integra la harina
Tamiza la harina sobre la masa y mezcla con una espátula hasta que esté bien incorporada. Agrega la mantequilla derretida y sigue mezclando.
Hornea la masa
Vierte la masa en un molde de horno forrado y hornea a 180 grados Celsius durante 20-25 minutos, hasta que esté dorada y cocida por dentro.
Prepara la cobertura
En otro bol, vierte mantequilla derretida y leche. Tamiza encima el azúcar glas y agrega un poco de cacao en polvo mientras tamizas para que se mezcle.
Desmolda el pastel
Remueve la mezcla de azúcar y cacao hasta integrar todos los ingredientes. Desmolda el pastel cuando esté frío y corta la capa superior y los bordes para dejar solo la parte esponjosa.
Baña los bocaditos
Parte el pastel en las porciones deseadas y baña cada porción en la mezcla de azúcar y cacao. Deja enfriar y ¡listo para disfrutar!
Si te gusta el chocolate, pero buscas añadir un toque adicional a estos bocaditos, considera cubrirlos con frutos secos de tu preferencia. Las avellanas troceadas o los pistachos, por ejemplo, añadirán un irresistible crujido extra. También puedes cubrir algunos con chocolate y avellanas, otros con pistachos… incluso dejar algunos sin chocolate y espolvorearlos simplemente con azúcar glas.
Anímate a explorar diversas combinaciones para que tus invitados tengan más variedad, ¿qué te parece? Las posibilidades son infinitas y no alterarán la preparación, ya que la cobertura se prepara al final de la receta, cuando los bizcochitos ya están horneados.
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